Músculo masetero

El músculo masetero es un músculo masticador que está a los lados de la mandíbula, en lo que denominamos los mofletes. Es un músculo fuerte, capaz de ejercer una fuerza de hasta 90 kg. Pero también puede dar problemas y “cargarse” más de la cuenta, es por ello que los fisioterapeutas también tratamos este músculo como cualquier otro del cuerpo.

¿Cuál es el músculo masetero?

El músculo masetero es un músculo corto con forma de cuadrilátero, que se encuentra a ambos lados de la mandíbula y consta de dos porciones o fascículos, uno anteroexterno más superficial, y otro posterointerno más profundo, como podéis ver en la imagen de cabecera.

Cada fascículo tiene una orientación distinta y varía ligeramente la inserción, pero ambas porciones van desde el hueso cigomático, arco cigomático, hasta insertarse en el ángulo inferior de la mandíbula,

¿Para qué sirve el músculo masetero?

El músculo masetero es uno de los cuatro músculos de la masticación. Su función es la oclusión bucal, es decir, cerrar la boca, en coordinación con el músculo temporal y los pterigoideos. Nos ayudará a triturar los alimentos cuando comemos facilitando la función digestiva.

La contracción de la porción superior, que se dirige en diagonal hacia delante, traslada la mandíbula hacia delante, es decir, permite la protrusión mandibular.

Inervación del masetero

El músculo masetero está inervado por el nervio trigémino, que es el quinto par craneal. Concretamente por el nervio maseterino, una rama colateral mandibular de este par craneal.

Reflejo maseterino

El reflejo maseterino, también llamado reflejo mandibular, permite evaluar de una manera fácil el tallo cerebral por medio de la estimulación mecánica, eléctrica o magnética. Este reflejo se produce a través del nervio trigémino.

La estimulación mecánica se realizaría percutiendo con el martillo de reflejos sobre el dedo que se ha colocado en el mentón. Debería aparecer una contracción del músculo masetero y de la musculatura masticatoria.

Lesiones del masetero

  • Síndrome miofascial: una de las lesiones que afecta directamente a las fibras del músculo masetero, es el síndrome miofascial que genera dolor al movimiento. Este dolor se incrementa con la palpación y presión, pudiendo aparecer irradiación hacia otra región facial.
  • Hipertonía o hipertrofia de los maseteros: muchas veces los músculos maseteros presentan hipertonía, un aumento de la contracción base del músculo por excesiva actividad, como por ejemplo en casos de bruxismo. Si esto se mantiene en el tiempo puede dar lugar a un crecimiento excesivo de su masa muscular en sentido de medial a lateral, apareciendo una hipertrofia muscular que llega a modificar el contorno facial.
  • Neuralgia del trigémino: otra lesión relacionada que aunque no afecta directamente al músculo si lesiona a las ramas que lo inervan, es la neuralgia del trigémino. Esta neuralgia refiere sensaciones muy dolorosas similares a una descarga eléctrica en un lado de la cara, llegando a ser totalmente incapacitante. Requiere de tratamiento.

Tratamiento de fisioterapia

El principal problema que nos llega a consulta con los maseteros son las contracturas que aparecen en estos músculos.

Algunos de los síntomas pueden ser:

  • Dolor por las mañanas
  • Dolor o cansancio al masticar
  • Bloqueo en la apertura y cierre de mandíbula

En muchas ocasiones, los problemas en los músculos maseteros van asociados o derivan en problemas con la articulación temporomandibular (ATM), pudiendo aparecer subluxaciones o luxaciones de disco y disfunciones de la ATM que no permiten la movilidad normal de la mandíbula, limitando el movimiento, quedándose bloqueada o haciendo compensaciones de lateralización de la mandíbula para poder abrir la boca, acompañada a veces de chasquidos.

El tratamiento a nivel de la fisioterapia depende del diagnóstico, pero algunas de las técnicas empleadas son:

  • Masaje descontracturante: se puede realizar desde la parte externa, en la cara, o abordando desde el interior de la boca para la parte más profunda.
  • Punción seca: para tratar los puntos gatillo y conseguir relajar la musculatura.
  • Estiramientos
  • Movilizaciones de la ATM
  • Reeducación en casos de bruxismo, pudiendo recurrir a férulas de descarga.

Información para tratamiento del masetero

Servicio de Fisioterapia

¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Comparte en Redes Sociales!

La mielitis transversa y la fisioterapia

La mielitis transversa es una afección neurológica poco común, que afecta a la transmisión nerviosa desde la médula al resto del cuerpo.

¿Qué es la mielitis transversa?

La mielitis transversa es un trastorno neurológico causado por un proceso inflamatorio a nivel de la médula espinal, en un determinado segmento de manera transversal. Esta inflamación acaba dañando a la vaina de mielina, el recubrimiento de las células nerviosas cuya función es proteger los nervios, lo que acaba desencadenando un bloqueo en la conducción de los impulsos nerviosos desde los nervios espinales hasta el resto del cuerpo.

¿Qué causa la mielitis?

La mielitis transversa no es una afección muy común, aunque puede aparecer en cualquier persona independientemente de su sexo, edad o raza. En muchos casos se desconoce su causa, aunque hay algunos factores que pueden favorecer su aparición.

Factores de aparición de la mielitis transversa:

  • Como reacción inmunitaria en personas con trastorno de sistema inmunitario, como esclerosis múltiple, lupus, enfermedad de Lyme, etc
  • Personas que toman determinados fármacos
  • Personas con trastornos inflamatorios, incluyendo de los vasos sanguíneos (vasculitis)
  • Infecciones bacterianas, víricas, etc

¿Cuáles son los síntomas de la mielitis?

Los síntomas de la mielitis transversa suelen aparecer durante unas horas o días, aunque en algunos casos pueden ir evolucionando gradualmente durante las siguientes semanas.

Los síntomas aparecen desde el nivel afectado hacia la parte del cuerpo que queda por debajo de ese nivel, pudiendo afectar a un sólo lado del cuerpo o a ambos.

Algunos de los signos y síntomas de la mielitis son:

  • Dolor: se inicia de forma súbita en la parte baja de la espalda. Suele sentirse una sensación de tirantez a la altura del nivel afectado, ya sea alrededor del pecho o el abdomen. También puede aparecer dolor agudo en piernas, brazos o cuello. Los síntomas dependerán de la parte de la médula espinal que resulte afectada y del grado de inflamación que haya.
  • Sensaciones anormales: algunas de ellas pueden ser entumecimiento, hormigueo, frío, ardor… Puede aparecer hipersensibilidad en el tacto o a la temperatura. O sentir sensación de opresión sobre la piel en piernas, abdomen o pecho.
  • Debilidad: suele aparecer en primer lugar en los pies y puede ir extendiéndose hacia arriba por las piernas o sentir debilidad en los brazos. Algunas personas notan pesadez en las piernas, con dificultad para despegar los pies al caminar. Puede haber distintos grados de debilidad, dificultando la movilidad o incluso llegando a la inmovilidad total.
  • Problemas de vejiga e intestinos: puede aparecer dificultad para orinar y estreñimiento, o en algunos casos aparece la necesidad de orinar con más frecuencia, tener sensación de urgencia o incluso incontinencia urinaria.

La importancia de la Fisioterapia para la mielitis transversa

Para recuperarse de la mielitis transversa resulta esencial recurrir a un buen tratamiento de fisioterapia neurológica. De esta manera conseguiremos acelerar el proceso de curación y recuperar nuestro estado físico previo a la enfermedad.

En algunos casos la mielitis transversa puede dejar secuelas, ya que una parte de los nervios puede quedar afectada. Algunas de estas secuelas podrían ser:

  • Alteraciones de la sensibilidad: como hormigueo, adormecimiento, pérdida de sensación al tacto, pinchazos…
  • Alteraciones de la movilidad: debilidad, falta de control motor, incapacidad para contraer ciertos músculos…

El pronóstico de recuperación de estas secuelas depende de la gravedad de estas y de la rapidez con la que se comience el tratamiento de fisioterapia para intentar mejorar esos síntomas restantes.

Tratamiento fisioterapéutico para mielitis transversa

El tratamiento de fisioterapia neurológica será individualizado para cada persona según sus síntomas y secuelas e irá encaminado a la recuperación de la funcionalidad perdida por la mielopatía.

Dependiendo de si la afectación es más sensitiva o motora se recurrirán a diferentes técnicas de tratamiento.

Información tratamiento fisioterapéutico

Servicio de fisioterapia

¿Te ha parecido interesante este artículo?

¡Comparte con tus familiares y amigos!

 

Parálisis de Bell: causas, síntomas y tratamiento

Probablemente conozcas a alguien que haya sufrido en algún momento una parálisis facial, característica con el “descolgamiento” de un lado de la cara, con imposibilidad o dificultad para sonreír o pestañear. O tal vez si estás leyendo esto te haya sucedido a ti.

Aquí te cuento todo lo que tienes que saber sobre este trastorno que afecta no sólo físicamente, sino también psicológicamente al que lo padece.

¿Qué es la parálisis de Bell?

La parálisis de Bell también es conocida como parálisis facial periférica aguda, provocada por una afectación del nervio facial, el séptimo par craneal, que sale por un pequeño orificio en el cráneo hasta llegar a la cara, atravesando la glándula parótida, encargada de la salivación, y posteriormente inerva la musculatura encargada de la expresión facial. En esta imagen podemos ver el recorrido de sus ramas.

La parálisis de Bell afecta a un sólo lado de la cara, impidiendo la contracción de los músculos inervados por el nervio facial, lo que se muestra con una asimetría en la cara. Un lado continúa moviéndose igual que siempre, y el lado afecto se ve caído, ya que no es capaz de mover el párpado con normalidad, no puede cerrar el ojo por completo, ni levantar la ceja, ni sonreír…

El nervio facial es un nervio mixto, es decir, tiene fibras tanto motoras como sensitivas. Cuando está afectado, además de paralizar los músculos faciales, influye en el lagrimeo, la salivación y el sentido del gusto, además de afectar a un pequeño hueso que se encuentra en medio del oído.

¿Cuáles son las causas de la parálisis facial de Bell?

La causa de la parálisis de Bell es desconocida, no se sabe a qué se debe la inflamación del nervio facial. Los científicos creen que es una reacción a una infección vírica. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más común en embarazadas, especialmente en el tercer trimestre o justo después de dar a luz, diabéticos y personas con infección en vías respiratorias altas, como podría ser una gripe o un resfriado.

Normalmente durante los primeros días pueden empeorar los síntomas, pero en la mayoría de los casos igual que aparece se va. En unas cuantas semanas suele empezar a verse mejoría y en unos meses suele remitir y se recupera la movilidad por completo. Aunque existe un pequeño porcentaje de gente a la que le persisten parte de los síntomas de por vida. por un daño irreversible en el nervio facial.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la parálisis de Bell aparecen de manera repentina en un lado de la cara. En muy rara ocasión puede darse en los dos simultáneamente. Algunos de los signos o síntomas puedes ser:

  • Debilidad leve o parálisis total de un lado de la cara, con una evolución de horas o días
  • Caída de un lado de la cara y dificultad o imposibilidad para mostrar expresión facial en ese lado, como cerrar un ojo, levantar la ceja o sonreír
  • Dolor en mandíbula o zona periférica a la oreja del lado afectado
  • Babeo por falta de movilidad del labio
  • Dolor de cabeza
  • Alteración del sentido del gusto
  • Producción excesiva o escasa de lágrimas y saliva
  • Alteración de la sensibilidad al sonido en el lado afectado

¿Cómo se diagnostica?

Los signos de la parálisis de Bell son muy característicos, pero esos mismos síntomas pueden aparecer ante problemas mucho más graves, como por ejemplo un accidente cerebrovascular. Es por ello que es muy importante acudir a un médico especialista si presentas alguno de estos síntomas para que él determine si se trata de una parálisis facial o alguna patología más grave que debe ser tratada con urgencia.

¿En qué consiste el tratamiento para la parálisis de Bell?

Aunque en muchas ocasiones acaba remitiendo por si misma, hay tratamientos conservadores que se pueden realizar para acelerar el proceso de curación.

Desde el punto de vista médico, suelen pautar la toma de medicamentos antivirales y corticoides.

Desde el punto de vista de la fisioterapia, el tratamiento consistiría en intentar bajar la inflamación del nervio, para lo que se puede aplicar diatermia (radiofrecuencia) y relajar la musculatura que atraviesa el trayecto del nervio para evitar posibles compresiones, incluyendo tratamiento de la articulación temporomandibular, estrechamente relacionada con el trayecto del nervio facial.

Otro tratamiento podría ser la aplicación de acupuntura, para buscar relajar la musculatura y neuromodulación, para estimular la señal del nervio facial.

Información para aliviar la parálisis facial.

Servicio de Acupuntura

Ayuda del fisioterapeuta durante y después para la recuperación

El fisioterapeuta puede aplicarte el tratamiento oportuno desde el primer momento en que aparecen los síntomas. De esta manera se puede ayudar a frenar la evolución de los primeros días que puede ir en aumento, y a propiciar una recuperación más acelerada.

Además de recibir el tratamiento, es bueno tener unas pautas de ejercicios que puedes ir haciendo en casa para favorecer la recuperación. Esos ejercicios serán pautados por el fisioterapeuta y según tu evolución podrá ir modificándolos.

Una vez ha remitido la parálisis no tiene porqué volver a aparecer, un miedo muy común entre la gente que la ha padecido.

Músculo Diafragma: qué es, para qué sirve y función

El diafragma es el principal músculo respiratorio. Se localiza bajo los pulmones y se contrae de manera rítmica y continua, la mayoría del tiempo de manera involuntaria, ya que necesitamos respirar para vivir y aunque no lo pensemos, nuestro cuerpo lo hace por nosotros, al igual que el corazón nunca deja de latir.

¿Qué es el diafragma?

El diafragma es el músculo más potente que interviene en la respiración. Es un músculo ancho, plano y delgado con forma de cúpula o de paraguas, que por su situación, separa el tórax de la cavidad abdominal.

Cuando el diafragma se contrae se allana y la cavidad torácica se amplía abriendo las costillas, y cuando se relaja vuelve a su posición original haciendo que el aire salga de los pulmones.

Está inervado por el nervio frénico. La contracción del diafragma suele ser involuntaria, pero también podemos controlar nuestra respiración, podemos modificar la cantidad de contracción, su ritmo… incluso dejar de contraerlo durante un breve periodo de tiempo mientras hacemos una apnea. Pero en tal caso, nuestro cerebro nos acabará mandando señales de que necesitamos respirar de nuevo.

¿Dónde está el diafragma?

El diafragma se encuentra dividiendo las cavidades torácica y abdominal. En el centro y parte más alta de la cúpula que forma el diafragma hay una formación tendinosa, el centro frénico, en el cual se insertan sus diferentes porciones musculares y es atravesado por la vena cava y el esófago. Al tratarse de un músculo tan extenso no tiene una sola inserción ni un punto fijo estable, sino que irá a insertarse en el cartílago costal de la parte interna de las últimas costillas, por la parte anterior en la zona inferior del esternón, apófisis xifoides, y por la parte posterior en la cara anterior de algunas vértebras lumbares.

¿Para qué sirve el diafragma?

El diafragma es uno de los músculo más complejos del cuerpo humano y tiene múltiples funciones:

  • Función respiratoria del diafragma

El diafragma es el músculo respiratorio por excelencia, es el principal motor en la inspiración. Al contraerse desciende aumentando el diámetro de la caja torácica dejando más espacio a los pulmones para que se llenen de aire. Pero con el movimiento que realiza interviene en múltiples estructuras y funciones a su alrededor. Aquí os dejo un vídeo en el que podéis ver de manera global su influencia y ahora os sigo explicando un poco más.

  • Función digestiva del diafragma

Al encontrarse justo encima de las vísceras abdominales, con su movimiento rítmico de vaivén arriba y abajo, favorece los movimientos peristálticos y el tránsito digestivo gracias a esas presiones rítmicas constantes.

  • Función circulatoria del diafragma

Gracias a ese bombeo influye también el la función del hígado, favoreciendo el vaciado de sangre de éste y su función de filtrado. Además, también pasan vasos circulatorios muy importantes como la vena cava o la arteria aorta y el gran conducto linfático, responsable de la recolección de líquidos en el cuerpo.

  • Función postural del diafragma

Al tratarse de un músculo tan amplio que se inserta en múltiples estructuras y al estar en una zona tan estratégica, el diafragma realiza una importante función de sostén e influye directamente en las vértebras lumbares donde se inserta, quedando muy relacionado con el músculo psoas ilíaco que también se inserta en las lumbares y es el principal flexor de caderas.

Además, al mover todas las costillas expandiendo la caja torácica, se relaciona directamente con todos los músculos del tronco y cuello, donde se encuentran muchos músculos respiratorios accesorios.

¿Cuál es la diferencia entre la respiración abdominal y la respiración diafragmática?

La respuesta es ninguna. La respiración abdominal es lo mismo que la respiración diafragmática.

Esto es así porque en este tipo de respiración utilizamos el principal músculo respiratorio, el diafragma, que al contraerse desciende y desplaza las vísceras hacia fuera, hacia la zona abdominal.

Ya hemos visto que el diafragma mueve más estructuras, pero cuando queremos hacer una respiración abdominal lo que hacemos es dejar la musculatura abdominal relajada y trabajar desde el diafragma, dándole el mayor recorrido posible en sentido descendente durante la inspiración.

Este tipo de respiración suele utilizarse para relajarse. Si se realiza por ejemplo tumbado boca arriba, al inspirar el diafragma hará que el abdomen ascienda, se abombe, y al espirar éste descienda volviendo a su posición original.

Esta respiración puede utilizarse incluso como recurso en la meditación: contamos mentalmente los segundos que invertimos en la inhalación y los igualamos en la exhalación. Conforme la respiración se vaya haciendo más lenta y profunda podemos ir aumentando el número de segundos. Si somos capaces de calmar nuestra respiración conseguiremos calmar todo nuestro cuerpo, y si conseguimos mantener nuestra atención contando los segundos durante la respiración, calmaremos también la mente.

Enfermedades del diafragma

Es rara la afección intrínseca del diafragma. Su patología suele estar más relacionada con las estructuras vecinas o con anomalías producidas en el mismo nervio frénico y durante su recorrido.

Desde el punto de vista de la fisioterapia hablaré de las enfermedades o lesiones funcionales, que es lo que más comúnmente vemos en consulta. Sin duda, con el ritmo de vida que llevamos y los niveles de estrés constantes con los que convive mucha gente, los espasmos del diafragma o un bloqueo general de este músculo es lo más común.

Diafragma bloqueado

Los espasmos de diafragma son un síntoma de que el músculo está bloqueado. La causa más común de este problema es el estrés, aunque en ocasiones los problemas de diafragma pueden estar relacionados con enfermedades subyacentes.

En la mayoría de ocasiones, por su ubicación los problemas en el diafragma se traducen en complicaciones respiratorias y gástricas.

Una persona con el diafragma bloqueado puede presentar algunos de estos síntomas:

  • dificultad para respirar
  • opresión en el pecho
  • hipo
  • dolor en el pecho, abdomen o espalda
  • indigestión
  • náusea y vómitos
  • dificultad para tragar
  • tos persistente

Es posible confundir los síntomas de los espasmos del diafragma con los de un problema gastrointestinal o cardíaco. Si esto ocurriera de manera recurrente sin causa aparente, lo ideal es consultarlo con un médico para descartar algún otro problema de base.

En el caso de las embarazadas, el diafragma se encuentra bloqueado por falta de espacio, ya que el bebé no deja que el diafragma descienda como de costumbre, pero en el momento en que da a luz, este problema se soluciona.

En los casos en que el bloqueo es por estrés, se recomienda cambiar de hábitos para reducir esos niveles de estrés, y poner en práctica la respiración abdominal. Si con esto no fuera suficiente, el fisioterapeuta puede ayudarte con tratamiento para liberar esa tensión y conseguir que el músculo diafragma vuelva a funcionar como de costumbre.

Fisioterapia en el diafragma

Cuando hay un espasmo en el diafragma y se queda bloqueado, el fisioterapeuta puede ayudarte.

  • Te enseñará técnicas respiratorias para ir practicando en casa y conseguir ir relajando el músculo.
  • Te hará tratamiento manual, masajeando aquellas zonas del diafragma que son accesibles, movilizará tu caja torácica, costillas, columna vertebral… para conseguir liberar toda esa tensión.
  • Te enseñará a hacerte un automasaje para poder realizar después de poner en práctica la respiración diafragmática.
  • Te enseñará técnicas de corrección postural para evitar posturas que no dejen al diafragma trabajar correctamente.
  • Te recomendará meditaciones y técnicas de relajación para bajar el nivel de estrés y conseguir bajar el tono muscular del diafragma. En los casos en que hay problemas de ansiedad o depresión persistentes, lo más recomendable es acudir a un profesional de la psicología.

Más información sobre nuestras sesiones

Servicio de Fisioterapia

 

Como ves, el diafragma es un músculo un tanto desconocido pero realmente importante, así que debemos cuidarlo ya que si su función es correcta ayudará a que otros muchos procesos que tienen lugar en torno a él funcionen correctamente.

 

 

¿Qué es la trocanteritis o bursitis de cadera?

La troncanteritis o bursitis de cadera es una inflamación de la bursa que protege el trocánter. También se le conoce como síndrome doloroso del trocánter mayor (GTPS) ya que da lugar a un conjunto de síntomas dolorosos localizados en la cara lateral de la cadera. Es muy probable que venga acompañado de una irradiación lateral que se extiende hasta la rodilla.

Para entender qué es la trocanteritis primero explicaré brevemente algo de anatomía.

El trocánter es una protuberancia ósea situada en la parte superior y lateral del fémur, donde se insertan los tendones de músculos de la cadera, sobre todo glúteo medio y glúteo menor.

Para proteger a estos tendones del roce con el hueso existe una bolsa serosa o bursa, llamada bursa trocantérea, que tiene líquido sinovial en su interior y cuando se necesita una protección extra aumenta la cantidad de líquido en su interior.

La trocanteritis aparece cuando hay una inflamación de la parte lateral de la cadera debido a la inflamación de los tendones que se insertan en el trocánter y/o de la bursa trocantérea.

¿Cómo se produce la trocanteritis o bursitis de cadera?

Existen distintas causas para que produzca la trocanteritis de cadera:

  • Uso excesivo, movimientos repetitivos o tensión de los músculos de la cadera al hacer ejercicio o estar de pie durante períodos prolongados de tiempo
  • Lesión por impacto directo en la cadera, como al sufrir una caída de lado
  • Tener sobrepeso
  • Asimetría de miembros inferiores: tener una pierna más larga que la otra
  • Espolones óseos en la cadera
  • Artritis
  • Problemas dolorosos en el pie o rodilla, que hagan cambiar la manera de caminar y provoquen una sobrecarga a nivel de la cadera
  • Desequilibrio muscular que añade más tensión alrededor de los músculos de la cadera, como en los glúteos o tensor de la fascia lata
  • Problemas de la columna vertebral
  • Cirugías previas de cadera

¿Cuáles son los síntomas de la trocanteritis o bursitis de cadera?

Las personas que sufren trocanteritis acusan dolor lateral de cadera que se intensifica al mover la articulaciónpasar de sentado a de pie y al cargar el peso sobre esa pierna. En algunos casos este dolor es difuso (puede irradiarse hacia la rodilla o pelvis), mientras que en otros casos este dolor es muy localizado, punzante e intenso sobre la bursa afectada. La inflamación de la bursa en la articulación de la cadera suele ir acompañada de enrojecimiento e hinchazón visibles desde el exterior.

Algunos de los síntomas de bursitis de cadera son:

  • Dolor constante en la cara lateral de la cadera que puede irradiarse por el muslo y hasta la rodilla y se intensifica con el movimiento.
  • Dolor a la palpación de la región lateral de la cadera.
  • Sentir calor y aumento de la temperatura en la zona afectada.
  • Sensación de chasquidos en la región lateral de cadera durante la marcha. Al haber inflamación los tendones hacen un resalte.
  • Limitación de movimiento de la articulación de la cadera.
  • Dificultad para subir escaleras o incorporarse al estar sentado por la presencia de dolor.
  • Posibles alteraciones del sueño por dolor a la presión sobre la zona lateral de la cadera al intentar dormir de lado.
  • Dolor lumbar debido a las compensaciones que se adoptan para evitar la aparición de dolor.

¿Cuál es el mejor tratamiento para la trocanteritis o bursitis de cadera?

Yo siempre soy partidaria del tratamiento conservador:

  • Reposo: no tiene porqué ser absoluto, pero sí hay que dejar de realizar aquellas actividades causantes de dolor.
  • Fisioterapia: es muy importante acudir a un profesional en fisioterapia para la rehabilitación de la trocanteritis de cadera. El fisioterapeuta puede aplicarte un tratamiento específico para disminuir la inflamación, relajar la musculatura que se inserta en el trocánter para evitar tensión en la zona y permitir que recupere el equilibrio. Además, te enseñará ejercicios de bajo impacto para fortalecer la musculatura de las caderas, mejorar la flexibilidad y rango articular, para que la mejora se mantenga en el tiempo y evitar recidivas.
  • Antiinflamatorios (AINEs): fármacos con efectos antiinflamatorios como el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor y controlar la inflamación de la bursa. Esto no ayudará a curar la patología, pero controlará el proceso inflamatorio de manera puntual, mientras se pone solución.
  • Infiltración con corticoides: En los casos de dolor muy agudo se puede recurrir a esta opción para disminuir la inflamación de una manera más rápida, pero de nuevo estamos trabajando sobre el síntoma del dolor, pero no nos llevará a la curación de la patología.

Tratamiento para la trocanteritis o bursitis de cadera.

Servicio de Fisioterapia

 

¿Cómo se puede prevenir la trocanteritis o bursitis de cadera?

Como comentaba antes, me parece muy importante acudir a un fisioterapeuta para la resolución de esta lesión, ya que además de tratar la zona para eliminar los agentes causantes de la patología y el dolor, puede darte las pautas necesarias para evitar que vuelvas a caer en los mismos errores y la inflamación vuelva a aparecer pasado un tiempo.

De manera general, para prevenir la bursitis de cadera tenemos que:

  • Evitar deportes de impacto directo sobre la zona lateral de cadera como los porteros, que para parar la pelota se tiran al suelo.
  • No realizar actividades repetitivas con la cadera o mejorar la técnica, como ir en bici, subir y bajar escaleras, agacharse…
  • Evitar actividades que sobrecarguen los músculos que rodean la cadera, en especial los glúteos medio y menor.
  • Evitar el sedentarismo y realizar ejercicio físico moderado para mantener la fuerza y flexibilidad de los músculos y un buen rango de movilidad articular.
  • En caso de presentar dismetría de los miembros inferiores, utilizar plantillas que compensen la diferencia entre ambas piernas.
  • En caso de sobrepeso u obesidad, además de hacer ejercicio físico, coger buenos hábitos y llevar una alimentación saludable.

¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Compártelo en redes sociales con tu familia y amigos!

Dolor en el músculo trapecio

¿Quién no ha sentido alguna vez la zona del cuello hasta los hombros cargada? El dolor en el músculo trapecio es uno de los motivos más comunes de consulta por dolor de espalda. Muchas horas frente a un ordenador, trabajos que impliquen mantener la cabeza ligeramente inclinada hacia delante, malas posturas, estrés… El estilo de vida que llevamos hoy en día parece que nos lleva a cargar los trapecios.

¿Dónde se encuentra el trapecio?

El trapecio es un músculo que se encuentra en la zona superior de la espalda. Es bastante extenso, tiene forma triangular abarcando desde el hueso occipital en el cráneo hasta el final de la columna dorsal (última vértebra torácica), y llegando hasta el acromion en el hombro. Si observamos ambos trapecios podemos ver la forma de un rombo.

dolor en el músculo trapecio

¿Qué es el músculo trapecio?

El trapecio es un músculo aplanado que ocupa una gran extensión en la espalda. Cada uno se divide en tres porciones:

  • Trapecio superior: va del occipital y cuello hacia el hombro, con una dirección descendente. Se encarga de elevar los omóplatos y rotar e inclinar el cuello.
  • Trapecio medio: de la zona dorsal alta hacia el hombro, con una dirección más horizontal. Permite que los omóplatos puedan moverse hacia atrás y ayuda a estabilizar los hombros en algunos movimientos del brazo.
  • Trapecio inferior: de la zona dorsal baja hacia el hombro, con una dirección ascendente. Ayuda a llevar los omóplatos hacia abajo.

¿Qué causa dolor en el músculo trapecio?

Es muy común encontrar contracturas musculares en el trapecio, en especial en el trapecio superior.

Hay mucha gente que simplemente por el hecho de estar estresados eleva ligeramente los hombros. Esta acción prolongada en el tiempo lleva a la fatiga muscular y tarde o temprano esa sobrecarga derivará en contracturas. Cuando esta elevación de hombros tiene lugar día tras día, la hipertonía del trapecio puede dar lugar a dolor en la zona en reposo, a la presión, cefalea tensional…

De igual manera, si tenemos algún hábito postural que nos obligue a mantener alguna otra porción del músculo en contracción constante, ya sea por mala postura, movimientos repetitivos durante la jornada laboral o por la práctica de algún deporte, el dolor puede aparecer en el trapecio medio o trapecio inferior.

Dolor crónico en el trapecio

Si estos malos hábitos o gestos necesarios en el desarrollo de nuestra actividad se realizan durante meses o incluso años, es muy probable que nuestro dolor de trapecio se vuelva crónico. El músculo ha aumentado su tono (contracción base) de manera constante y a poco esfuerzo que se realice puede dar lugar a la aparición de sintomatología leve o incluso llegar a un espasmo muscular fuerte, dando lugar a una tortícolis.

Síntomas de contractura en el trapecio

Existen distintos grados de gravedad cuando aparecen contracturas, todo depende del nivel de hipertonía del músculo y de si esa contractura está comprimiendo algún nervio o no.

Los síntomas en un estado leve-moderado pueden ser:

Tensión en el cuello

Acentuando la sensación de dolor en la parte posterior del cuello y el recorrido hacia los hombros a lo largo del día.

Pesadez de columna

El trapecio abarca toda la zona cervical y dorsal de la columna, por lo que cuando este músculo está tenso puede dar sensación de rigidez en la columna vertebral.

Sensibilidad aumentada

Siempre que hay una contractura podemos localizar en esta un punto gatillo, que es el punto de máxima contractura que nos hará sentir un dolor más agudo al presionarlo, incluso dar un dolor referido en la distancia. Por ejemplo, al apretar en mitad del músculo trapecio, sentir dolor en la zona de inserción de este en el occipital.

Cefalea tensional

Esa tensión muscular se transmite hasta la inserción del músculo en el hueso, en este caso el occipital, lo que desencadena tensión en otras estructuras circundantes a través de las fascias, un tejido conectivo que recubre y conecta todos los músculos. Es muy común sentir dolor en la zona del occipital y en las sienes.

📍 Hace tiempo escribí un artículo que te puede interesar. Entra aquí e infórmate sobre todo lo relacionado con la cefalea tensional.

Cuando nos encontramos con un espasmo muscular en estado agudo, es decir, con una tortícolis, además añadimos otros síntomas como:

Limitación de la movilidad del cuello

El trapecio es un músculo muy importante para mover el cuello, por lo que si tenemos un espasmo muscular a este nivel, cada vez que queramos rotar, inclinar, flexionar o extender el cuello sentiremos dolor, más agudo en los movimientos en los que interviene el trapecio del lado lesionado. Ese dolor será el que nos impida avanzar en el movimiento.

Asimetrías

Al estar afectado sólo un lado, normalmente ese hombro queda más elevado o el cuello ligeramente inclinado debido al acortamiento del músculo trapecio durante el espasmo. Además, aumenta su grosor por lo que podemos ver un lado más inflamado que el otro.

Pérdida de fuerza

A veces puede dar sensación de que no somos capaces de sujetar la cabeza en su sitio, incluso puede aparecer temblor. En esos casos, puede recurrirse a un collarín para permitir al músculo estar en reposo.

Tratamientos para aliviar el dolor del músculo trapecio

Una vez tenemos sobrecarga en el trapecio, lo ideal es acudir a tu fisioterapeuta para que te haga una valoración, te de las pautas que se ajusten específicamente a tu caso y se ponga manos a la obra con el tratamiento.

Infórmate aquí sobre las técnicas que pueden utilizarse para aliviar el dolor del músculo trapecio

Información para aliviar el dolor en el trapecio.

Servicio de Fisioterapia

No obstante, puedes intentar aliviar el dolor a través de distintas técnicas:

Tratamiento de puntos gatillo

Puedes localizar los puntos más dolorosos en cualquiera de las tres porciones del trapecio y mantenerla presionada durante varios segundos hasta que sientas que el dolor va remitiendo. También puedes hacerlo tumbándote sobre una pelota pequeña y que tu propio peso ejerza esa presión sin necesidad de hacer fuerza.

Aplicar calor

Siempre que un músculo tiene hipertonía es aconsejable aplicar calor, ya sea con agua caliente, con una manta eléctrica, un saco de semillas o bolsa de gel calentados en el microondas, con infrarrojos, diatermia

Esto ayudará a relajar el músculo y facilitar que recupere su elasticidad.

Estiramientos

Es aconsejable estirar el trapecio una vez esté caliente y llegando siempre hasta el límite previo al dolor. Tenemos que sentir tensión pero no debemos llegar al punto de dolor que haga que nos protejamos de manera innata contrayendo el músculo.

Masaje descontracturante

Siempre realizado por un profesional. Nos ayudará a normalizar el tono muscular y recuperar la funcionalidad del trapecio.

Otras técnicas que puede realizar un fisioterapeuta y favorecerán la recuperación son la punción seca, electroterapia, movilizaciones osteopáticas, pauta de ejercicios de movilización, estiramiento y fortalecimiento posterior, corrección postural, etc.

Tiempo de recuperación

El tiempo de recuperación dependerá de la gravedad, no es lo mismo si hablamos de una ligera sobrecarga por algo que se ha hecho de manera puntual, a una persona que lleva años con contracturas en los trapecios por movimientos repetitivos en su trabajo o una persona que se ha “quedado clavada” al girarse de repente.

El de mejor pronóstico será el que esa contractura viene dada por haber realizado una actividad a la que no estamos acostumbrados y no vamos a realizar en un futuro. Con tratamiento en una sola sesión puede ser suficiente para irse sin dolor y que no vuelva a aparecer.

Si se trata de una persona con dolor crónico desde hace años, con dolor referido, cefalea tensional… es posible que necesite cambiar hábitos en su vida para poder deshacerse del problema, además de tratarse al principio de manera regular, para descargar ese músculo a un ritmo más rápido del que sus malos hábitos hacen que se vuelva a cargar.

En los casos de tortícolis los síntomas pueden durar varios días, pero con tratamiento y cuidado, puede remitir en unos 3 días, aunque dependerá mucho de cada persona.

Prevenir el dolor de espalda, cuello y cabeza

  • Tener buenos hábitos posturales
  • Ir bien estirado (creciendo desde la coronilla)
  • Tener la costumbre de estirar para recuperar nuestros músculos, ya sea tras el ejercicio, el trabajo o simplemente para evitar que nuestros músculos se vayan acortando
  • Practicar deporte de manera regular que tonifique nuestros músculos de una manera homogénea

En cuanto a este último punto,  no pasa nada por practicar deportes potencialmente lesivos como el golf o el tenis, en los que se realizan siempre gestos muy repetitivos, siempre y cuando estos vayan acompañados de otro ejercicio más saludable como el PilatesYoga o natación, en los que se tonifica, estira y mejora la postura y la respiración.

Desde luego, como siempre digo a mis pacientes,

Es mucho mejor prevenir que curar

 

¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Compártelo en redes sociales con tu familia y amigos!

¿En qué consiste la preparación al parto?

Desde los hospitales o centros de salud suelen ofrecen clases de preparación al parto principalmente teóricas y en algunas ocasiones con algo de práctica. Muchas mujeres creen que esa es toda la preparación que pueden tener. Afortunadamente, cada vez se informa más de la opción de preparar nuestro periné y recurrir a la fisioterapia obstétrica, aunque en muchas ocasiones es todavía una desconocida. Es por ello por lo que escribo esta entrada de blog, para dar a conocer todos los beneficios de la preparación al parto desde el punto de vista de la fisioterapia.

Se recomienda empezar con las sesiones de preparación al parto a partir de la semana 32 de embarazo. El primer día hacemos una valoración exhaustiva de tu postura, abdomen, pelvis, musculatura del suelo pélvico… Con toda esta información determinamos el tratamiento a seguir durante las siguientes semanas hasta el parto.

La condición “perfecta” de cualquier músculo es que sea fuerte y elástico. En el caso del periné, nos interesa que sea elástico de cara al parto, para que tenga la capacidad de estiramiento suficiente como para que no se produzca ningún desgarro o haya que practicar una episiotomía. Y además fuerte, para que sea capaz de sostener el peso que va en aumento en la cavidad abdominal y de recuperarse lo más rápido posible tras el parto.

Para conseguir que la musculatura del suelo pélvico gane fuerza y resistencia, se te pautarán ejercicios de Kegel para que puedas ir haciendo en casa a diario, según la valoración realizada previamente.

Desde la primera sesión comenzaremos con el masaje perineal para ir preparando la musculatura. Es tu opción si quieres que tu pareja venga a que le enseñemos a darte masajes. En caso de que ambos estéis de acuerdo, primero lo realizará la fisioterapeuta para que sientas la presión y las maniobras de masaje. Posteriormente, se lo explicaremos a tu pareja para que lo realice allí mismo siendo supervisado y tú serás quien vaya orientándole comparando con lo que has sentido previamente durante el masaje de la profesional.

Durante las sesiones iremos comentando distintos temas relacionados con el embarazo, el parto, la maternidad… puedes comentarnos todas tus dudas, miedos o inquietudes, tanto si es tu primer embarazo, como si ya has pasado por ello.

En las sesiones utilizaremos también el EPI-NO, una sonda vaginal con forma de globo que nos ayudará a dar masaje, relajar la musculatura del periné e ir estirándola, acercándonos poco a poco al objetivo. Durante el parto, esa musculatura tiene que llegar a formar un diámetro de unos 10cm, que es lo que mide aproximadamente la cabeza de un bebé. Con el EPI-NO podemos llegar hasta un máximo de 7cm.

Evidentemente no es necesario llegar a tanto para ser capaces de quedarnos con un periné íntegro, ya que cuando te pones de parto, tu cuerpo segrega grandes cantidades de hormonas que aportan elasticidad extra a tus tejidos para que sea capaz de salir el bebé. De esta manera, entre el tratamiento previo y el “chute” de relaxina, aumentan las posibilidades de que el suelo pélvico no sufra en exceso.

Otra parte MUY importante de la preparación al parto es la simulación de pujos. Durante las últimas semanas, practicaremos pujos reales con el EPI-NO, será como “dar a luz al globito”. De esta manera, serás capaz de sentir lo que sucede en el expulsivo, donde no tendrás demasiada sensibilidad si decides ponerte la epidural. La fisioterapeuta sentirá si los pujos que realizas son realmente efectivos, si la fuerza que ejerces va en buena dirección, si tu postura es la adecuada…

Te enseñaremos a realizar distintos tipos de pujos dependiendo del momento del parto en el que te encuentres. De esta manera, llegarás con mucha más seguridad y confianza en ti misma, sabiendo que conoces las sensaciones y la fuerza que debes ejercer y la respiración que debes llevar.

Tener un hijo es probablemente la decisión más importante de tu vida y traerlo al mundo no es una tarea fácil, pero con ayuda lo es mucho más.

Si después de leer esta entrada sigues con dudas, escríbenos y estaremos encantadas de resolver todas esas cosas que se te pasan por la cabeza!

Además, puedes echar un ojo a nuestros packs de embarazo, para que los meses de gestación se hagan mucho más llevaderos.

Condromalacia rotuliana

La condromalacia rotuliana es muy común entre los deportistas o personas que realizan movimientos muy repetitivos. Además, con el paso del tiempo es normal que vaya apareciendo algo de desgaste en el cuerpo, y el cartílago no iba a ser menos.

¿Qué es la condromalacia rotuliana o de rodilla?

La condromalacia rotuliana es una degeneración de la superficie del cartílago de la rótula, que se encuentra en su cara posterior, la que está en contacto con el fémur.

Es común verlo en adolescentes o adultos jóvenes que practican deportes como fútbol, baloncesto, ciclismo, tenis… incluyendo deportes de resistencia como los corredores.

Causas de la condromalacia rotuliana

condromalacia rotulianaEl desgaste del cartílago aparece por la fricción crónica entre rótula y fémur. En cada zancada que damos la rótula se desliza en sentido ascendente-descendente. En muchos casos, la lesión aparece porque la rodilla no está del todo alineada, lo que hace que haya más roce en una determinada zona.

Existen muchos factores a tener en cuenta, como un aumento de la pronación del pie (pie plano), correr sobre terrenos inclinados, el acortamiento o debilidad de cuádriceps (parte anterior del muslo) o isquiotibiales (parte posterior del muslo), haber sufrido una luxación o fractura de rótula, sobrepeso, etc.

En el fútbol, los gestos forzados como saltar, frenar de manera brusca, chutar, etc, solicitan demasiado el cuádriceps y su tendón pasa por encima de la rótula, presionándola más de la cuenta contra el fémur y aumentando el roce entre cartílagos.

Síntomas de la condromalacia de rodilla

Suele aparecer un dolor en la parte frontal de la rodilla y sensación de rozamiento cuando se flexiona la rodilla, incluso se puede llegar a notar una especie de crepitación si apoyamos la mano sobre la rótula a la vez que doblamos la rodilla.

El dolor puede aumentar al ponerse de cuclillas, al bajar escaleras y al levantarse cuando estamos sentados, sobre todo cuando la articulación se ha quedado fría tras un periodo de inactividad.

Tratamiento de la condromalacia rotuliana con fisioterapia

La recuperación empezaría por hacer reposo parcial, bajando la intensidad de los entrenamientos, o descanso activo, cambiando de deporte durante una temporada, y estirar muy bien las piernas, mostrando especial interés en el cuádriceps.

Es frecuente el uso de rodilleras abiertas, es decir, con un hueco para la rótula. Pueden venir bien, aunque no es bueno abusar de ellas, porque la articulación se acostumbra y los músculos acabarán perdiendo un poco su capacidad de estabilizar la rodilla. En todo caso, sería bueno ponerla para partidos o momentos en que sabemos que vamos a forzar más. También pueden usarse cintillas rotulianas, que se colocan por encima o por debajo de la rótula, si sabemos que tenemos tendencia a que ésta asciende o descienda.

Desde el punto de vista de la fisioterapia, se hará tratamiento específico para el dolor de la rodilla y demás síntomas que puedan aparecer, se fortalecerán los músculos, a la vez que se ganará elasticidad, y si fuera necesario, se podrían poner vendajes de kinesiotaping. En nuestro centro de fisioterapia en Zaragoza podemos ayudarte. En caso de que la mala alineación de la rodilla venga por tener pies planos, habría que hacerse unas plantillas para corregirlo.

Para acabar, mi consejo es que si ves que has empezado el proceso de desgaste, te lo tomes en serio e identifiques la causa para ponerle remedio, porque si continúa… te llevará a la artrosis de rodilla, y cuanto más tarde en llegar, ¡mucho mejor!

Otros artículos relacionados:

Luxación de la rótula

Inestabilidad de la rótula

Kinesiotaping

Vendaje de rodilla

Pie plano

Esguince de rodilla

Fractura quinto metatarsiano

La fractura de la base del 5º metatarsiano es una lesión que se da bastante en el mundo deportivo, y tal vez el fútbol sea el que ocupe el primer puesto. Este hueso se encuentra en el pie, es el que continúa en la parte externa con el 5º dedo.

Tipos de fractura del quinto metatarsiano

Hay distintos tipos de fractura, siendo las más comunes las dos primeras:

  • fractura 5 metatarsianoFractura por avulsión: ocurre cuando nos torcemos el tobillo metiendo el pie para dentro. A veces puede confundirse con un esguince porque la manera de hacérselo es la misma, pero en este caso lo que ocurre es que la zona de hueso que está unida a un tendón o ligamento es arrancada.
  • Fractura de Jones: suele verse en deportistas, ya que es una fractura por esfuerzo, ya sea por el uso repetitivo o por un traumatismo. Tiene lugar en una zona concreta del hueso que recibe menos sangre, por lo que es más propensa a lesionarse.
  • Fractura en la diáfisis media: el hueso se fractura en la zona media, normalmente por un trauma o torcedura.
  • Fractura de la cabeza o cuello del metatarsiano: menos común

Causas de la fractura del quinto metatarsiano

Pueden tener lugar en un accidente puntual, por agravación de una lesión previa, como por ejemplo una pequeña fisura, o lo más normal, que esté relacionado con un apoyo plantar alterado, que puede venir de serie, o por la forma del calzado que se utiliza para jugar. Por eso es muy importante asegurarse de que las zapatillas son las adecuadas, y si se detectan problemas, lo más aconsejable es analizarse la pisada y si es necesario utilizar plantillas.

Síntomas de la fractura del quinto metatarsiano

En el momento de la fractura se nota dolor agudo, a veces con chasquido incluido, en el momento de hacer una torsión del pie. A continuación se inflama, hay dificultad para caminar y, en ocasiones, aparece también hematoma. En las radiografías se verá la zona de fractura.

Tratamiento de la fractura del quinto metatarsiano

Siempre que sea posible, recurriremos al tratamiento conservador en vez de al quirúrgico. Éste consistirá en un primer momento en aplicar hielo en la zona para controlar la inflamación, evitar el apoyo del pie y mantenerlo en alto.

En muchos casos se recurre a la inmovilización mediante yeso para que el hueso se consolide, aunque existe otra vertiente que prefiere evitar los efectos secundarios de la inmovilización, como la atrofia muscular, la rigidez articular, etc. En este caso, se pondría una plantilla totalmente rígida para evitar la movilidad de la fractura, y cuando el dolor lo permita, empezar con el apoyo del pie aunque el hueso no esté todavía consolidado. De esta manera, podremos seguir aplicando hielo en la zona durante los primeros días, 15-20 minutos cada 3 horas, y empezar con alguna sesión de fisioterapia para que la calidad de los tejidos quede lo mejor posible.

Una vez el hueso se haya soldado, empezaremos a hacer ejercicios específicos para ganar la musculatura que se haya podido perder, normalizar la marcha y prepararse para la vuelta a la actividad.

Si necesitas ayuda con tu rehabilitación, en Fisioterapia Eva Tello Cadarso en Zaragoza podemos ponernos manos a la obra!

Otros artículos relacionados:

Fractura del calcáneo

Pie plano

¿Por qué se ponen las uñas de los pies negras?

Tendinitis de los extensores de los pies

Luxación de hombro

Hoy hablaremos de la luxación de hombro más común, la escapulohumeral. Este tipo de lesión suele tener lugar en accidentes en los que caemos y apoyamos el brazo extendido, por lo que es posible que en deportes de contacto aparezca en algún caso.

 Luxación de la articulación escapulohumeral

La articulación del hombro es la más móvil del cuerpo humano, lo que hace que también sea la más inestable. Está formada por la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea del omóplato o escápula, donde ésta se mueve en todas las direcciones. Debido al nombre de los huesos que la componen se llama articulación escapulo-humeral.

luxación de hombroSu luxación se produce en más del 90% de los casos hacia la parte anterior, muy a menudo, a consecuencia de un traumatismo sobre el brazo en abducción y rotación externa.

Síntomas de la luxación de hombro

Los síntomas que aparecen son dolor muy agudo que imposibilita cualquier movimiento y, lo más característico, la deformidad del hombro.

Tratamiento de la luxación de hombro

Lo primero que hay que hacer es reducir la luxación de hombro, es decir, volver a colocar la cabeza del húmero en su sitio. Esto se consigue llevando a cabo unas maniobras de tracción y rotación del brazo, que realizará un especialista. Después daremos paso a la inmovilización, en la mayoría de los casos por medio de un cabestrillo. Según la gravedad de las lesiones, la inmovilización durará de 2 a 3 semanas.

Hay que valorar el estado de todas las estructuras que rodean la articulación, ya que puede haber lesiones en cápsula, ligamentos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, o incluso alguna fractura de hueso.

El tratamiento de fisioterapia que se llevará a cabo, puede dividirse en dos etapas:

Durante la inmovilización:

  • Aplicación de hielo y electroterapia para reducir el dolor.
  • Masaje y relajación de los músculos del hombro, brazo, cuello y tórax.
  • Ejercicios respiratorios para trabajar los costales superiores.
  • Trabajo activo con dedos, muñeca y codo.
  • Cuando sea posible, según el dolor, se empezará a trabajar estáticamente los músculos del hombro y omóplato, y se harán movilizaciones suaves de poca amplitud.

Después de la inmovilización:

  • Aplicación de calor, electroterapia y masaje.
  • Movilizaciones de amplitud progresiva, movimientos pendulares y en suspensión, para recuperar por completo el rango de movimiento.
  • Evitar movimientos de abducción y rotación externa del hombro (por ejemplo, gesto de alcanzar el cinturón del coche para ponérnoslo) durante al menos 3 semanas.
  • Fortalecimiento muscular y estabilización de la articulación del hombro.

En personas jóvenes y deportistas hay más riesgo de que el hombro se vuelva a luxar y se convierta en una articulación inestable, por lo que es muy importante que la gente propensa a sufrir este tipo de lesión se tome en serio el trabajo de fortalecimiento y estabilización del hombro, no sólo tras la luxación, sino como un entrenamiento habitual. Si a pesar de ello siguiera sufriendo luxaciones frecuentes, se nos plantearía la última opción, el tratamiento quirúrgico, en el que dependiendo del tipo de luxación, se llevan a cabo distintas técnicas para dejar el hombro más estable. Y posteriormente habría que recurrir al tratamiento de fisioterapia para recuperar la movilidad articular.

En Zaragoza realizamos este tipo de rehabilitaciones en nuestro centro de fisioterapia.

Otros artículos relacionados:

Tendinitis del manguito rotador

Fractura de clavícula

Bursitis

Luxación de la rótula