Pierna de tenista

Esta lesión recibe este nombre porque es una dolencia muy común entre los tenista por cómo es el mecanismo de lesión. ¿Quieres saber más sobre la pierna de tenista? Aquí tienes todo lo que necesitas saber.

¿QUÉ ES LA PIERNA DE TENISTA?

La lesión de “pierna de tenista” se trata de una elongación o desgarro parcial de la unión musculo-tendinosa del gemelo interno.

Es una lesión relativamente frecuente, que se da sobre todo en personas de edad media, por lo que también hay gente que la llama “latigazo de los cuarentones”, aunque puede ocurrir en edades más jóvenes en sujetos poco y mal entrenados, principalmente al jugar al tenis, pero como bien sabemos, las lesiones deportivas aunque sean más típicas de un deporte, no son exclusivas de él.

SÍNTOMAS DE LA PIERNA DE TENISTA

Se caracteriza por un dolor brusco e intenso en la pantorrilla, asociado a una sensación de golpe desde detrás, o de chasquido. En los casos menos graves, por un calambre puntual localizado o tenaz, o por una sensación de desgarro no dolorosa.

Un signo muy característico que nos puede indicar que se trata de esta lesión es la marcha con el pie de puntillas y la rodilla flexionada.

pierna de tenista

MÚSCULOS AFECTADOS EN LA PIERNA DE TENISTA

Otro músculo clave en esta lesión es el plantar delgado. Éste es un músculo muy fino que parte de la parte posterior de la articulación de la rodilla y baja por detrás del gemelo hacia la parte posterior del talón, cerca del tendón de Aquiles. La función del plantar delgado es la de flexionar la rodilla y hacer flexión plantar de tobillo, pero de manera muy discreta, no es un músculo potente.

Y por otra parte, el sóleo, un músculo más grande y poderoso que se encuentra también por detrás de los gemelos y va desde debajo de la rodilla hasta el talón, haciendo flexión plantar de tobillo. Es el que participa activamente para que nos mantengamos de pie.

Cuando hay algún desgarro en el gemelo interno o el sóleo, o una rotura del tendón de Aquiles, puede derivar en dolor en el plantar delgado, o al forzar al correr o saltar podemos lesionar ese músculo en sí por un sobreesfuerzo, y dar lugar a la “pierna de tenista”.

TRATAMIENTO DE LA PIERNA DE TENISTA

Por lo general, el tratamiento es conservador: reposo, antiinflamatorios y fisioterapia. La cirugía se reserva para casos más graves en los que se llega a una desinserción del gemelo interno.

Por tanto, el tratamiento consistirá en un reposo relativo, es conveniente llevar durante unos días un poco más elevada la zona del talón, de 3 a 7cm, dependiendo de la gravedad. Iremos haciendo sesiones de fisioterapia para tratar directamente la lesión y acelerar su recuperación, y al mes se harán movilizaciones suaves, para ir estirando poco a poco los gemelos, el sóleo y el plantar delgado.

La reanudación progresiva del deporte se hará cuando sea posible ponerse de puntillas y dar pequeños saltos en esa posición sin que provoque dolor.

Para llevar a cabo el tratamiento nos encontrarás en Zaragoza, en Fisioterapia Eva Tello Cadarso.

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Hoy hablaremos de la periostitis tibial, una lesión típica de los corredores, aunque no exclusiva de ellos.

¿Qué es la periostitis tibial?

La periostitis, como su nombre indica es una inflamación (-itis) del periostio, la membrana que rodea (peri-) el hueso (osteo), en este caso la tibia. Puede aparecer por un traumatismo localizado, o lo más común, por sobreesfuerzo, la tensión en la inserción de los músculos tibiales, en especial el tibial anterior, provoca pequeños microtraumatismos repetidos.

El sobreentrenamiento y el uso de nuevo material deportivo son los grandes responsables de esto. El dolor es de aparición progresiva, en el tercio inferior de la tibia. Al principio hay síntomas únicamente después del esfuerzo; después aparece también dolor al comienzo de la actividad deportiva, desaparece durante el esfuerzo y reaparece tras el cese de la actividad; y por último aparecen dolores muy agudos que obligan a dejar la actividad deportiva.periostitis tibial

Hay que tener muy en cuenta las zapatillas que se utilizan, y el suelo sobre el que se corre. Las superficies muy duras, el calzado que no amortigua demasiado los impactos del pie contra el suelo y un aumento del entrenamiento favorecerán la aparición de esta lesión.

Si empiezas a notar algún síntoma, lo mejor es recurrir a calcetines compresivos o vendajes tipo kinesio (las tiras de colores) y aplicarse alguna pomada antiinflamatoria y hielo, a la vez que se baja la intensidad de los entrenamientos.

Tratamiento de la periostitis tibial

Una vez la lesión se ha instaurado, el tratamiento sería similar al de la tendinitis:

  • Reposo
  • Crioterapia (hielo)
  • Tratamiento fisioterápico: ultrasonidos, electroterapia, etc
  • Reanudación de la actividad con modificación del entrenamiento y corrección de las alteraciones ortopédicas

Con este último punto hago referencia a que si el problema viene por un mal hábito en la forma de correr, o por un mal apoyo del pie por ejemplo, debemos analizar la causa y corregir lo que falla. Siempre en cualquier lesión que aparezca con la práctica de un deporte, no solo es importante tratar la lesión, sino eliminar la causa para evitar que ésta vuelva a aparecer.

En Zaragoza, en Fisioterapia Eva Tello Cadarso podemos orientarte para saber porqué ha ocurrido y hacer el tratamiento oportuno para curar la lesión.

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