Inestabilidad crónica de tobillo

Existen muchos casos en los que una persona se hace un esguince de tobillo, no le da importancia, no va a ningún sitio a que le hagan el tratamiento oportuno, e incluso no le da el reposo suficiente para darle tiempo a curarse.

Es cierto que hay gente más propensa a hacerse esguinces de tobillo que otra, pero también es verdad que si no se curan bien este tipo de lesiones, hay más posibilidades de volver a sufrirlas.

¿Por qué aparece una inestabilidad crónica de tobillo?

Seguro que habéis oído historias de deportistas que se han hecho infinidad de esguinces en los tobillos y parecen no darles importancia. Pues a la larga, tienen muchas posibilidades de acabar teniendo una inestabilidad crónica con esguinces repetidos.

Casi siempre se trata de una inestabilidad externa a raíz de una insuficiencia ligamentaria externa, provocada por la ausencia de tratamiento o al tratamiento insuficiente de un esguince inicial.

Es por ello que debo insistir en la importancia de la reeducación propioceptiva (ejercicios de equilibrio) después del esguince de tobillo, la cual, por sí misma, puede evitar muchas intervenciones quirúrgicas paliativas.inestabilidad cronica tobillo

SÍNTOMAS DE LA INESTABILIDAD CRÓNICA DE TOBILLO

Cuando ya se tiene inestabilidad, la persona se queja sobre todo de la “debilidad” de su tobillo que le suele hacer dar pasos en falso y sufrir pequeñas torceduras. La marcha sobre terreno no liso le resulta difícil, y en el caso de las mujeres, también el llevar tacón.

Esta inestabilidad puede ser la causa, a largo plazo, de artrosis de la articulación principal del tobillo, la tibiotarsiana, la cual es dolorosa y difícil de curar.

¿CÓMO PREVENIR Y TRATAR LA INESTABILIDAD CRÓNICA DE TOBILLO?

Como prevención, deberíamos curar bien los esguinces una vez nos los hemos hecho. Y como tratamiento a una inestabilidad ya producida, lo más importante es el fortalecimiento muscular. Lo haremos de manera intensiva en recorrido interno y estático.

Haremos una buena reeducación propioceptiva sobre planos inestables, y si fuese necesario, recurriríamos también al uso de plantillas para corregir la manera de pisar, o por ejemplo añadir una talonera externa en el caso de varo de la parte posterior del pie, es decir, si se apoya más con la parte externa, se corregirá para que el apoyo sea más repartido con la parte interna y el tobillo no tienda a forzarse por su parte externa.

También sería bueno recurrir a algún tipo de contención flexible, como puede ser una tobillera estabilizadora, en el momento de hacer ejercicio, y en los casos en que sea posible, como por ejemplo en el baloncesto, utilizar calzado abotinado, de manera que el tobillo quede más sujeto.

Como primera opción recurriremos al tratamiento de fisioterapia. Si este fracasara, en casos más extremos habría que recurrir a la cirugía para reparar los ligamentos dañados, retensar la zona de cápsula y ligamentos o hacer una plastia con otras estructuras cercanas, entre otras intervenciones.

Así que ya sabéis, hay que darle importancia a las lesiones aunque parezcan poca cosa, ya que una lesión mal curada puede darnos otros problemas en un futuro no muy lejano. Acudid al fisioterapeuta para que os de unas pautas y os haga el tratamiento oportuno y, de esta manera, poder evitar acabar con una inestabilidad crónica de tobillo. En Zaragoza nos puedes encontrar en Fisioterapia Eva Tello Cadarso.

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Es más común oír hablar del túnel carpiano en la muñeca, pero este artículo lo dedicaré al síndrome del túnel tarsiano, en el tobillo.

CAUSAS DEL SÍNDROME DEL TÚNEL TARSIANO

síndrome del túnel tarsianoEste síndrome se debe a la irritación del nervio tibial posterior, que pasa por la zona interna del tobillo, por detrás del maléolo, la protuberancia ósea que tenemos en esa zona. Esto ocurre por una compresión causada por un engrosamiento de un ligamento que cubre esa parte, como por ejemplo por un traumatismo, o por modificaciones de los músculos que atraviesan el desfiladero, como por ejemplo, el tibial posterior o el flexor común de los dedos del pie.

El problema está en que en ese desfiladero hay un espacio determinado, ya que está cubierto por el ligamento, y si hay algo que se inflama, provocará compresión en el resto de estructuras que pasan por esa misma zona, y el nervio será el que provocará dolor.

En ocasiones, las causas son: postraumáticas, tras sufrir algún esguince, fractura, luxación de tobillo o pie; estáticas, por tener pie valgo, es decir, tener disminuido el arco interno del pie o con tendencia a pie plano; o inflamatorias, es decir, tener una artritis reumatoide. No obstante, en algunos casos la aparición es espontánea.

SÍNTOMAS DEL SÍNDROME DEL TÚNEL TARSIANO

Los síntomas que aparecen son dolor y parestesias en una parte de la planta del pie y de la cara inferior de los dedos. Cuando evoluciona puede disminuir la fuerza muscular en la flexión del tobillo y separación de los dedos del pie.

TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DEL TÚNEL TARSIANO

Lo primero que haremos será empezar con el tratamiento conservador, que consistirá en controlar el dolor, disminuir los síntomas y, en caso necesario, hacer las correcciones oportunas de la pisada para eliminar la causa si es posible.

Desde el punto de vista de la fisioterapia, se pueden aplicar corrientes (electroterapia), ultrasonidos, iontoforesis con yodo, masaje y fortalecimiento de los músculos que puedan estar atrofiados.

Habrá que hacer una reeducación de la marcha, y si no es suficiente con ejercicios, sería recomendable acudir al podólogo para que valore si son necesarias unas plantillas.

En caso de que este tratamiento fuera insuficiente, se puede recurrir a la infiltración de corticoides, y en última instancia, a la cirugía. Teniendo en cuenta, que si hay que llegar a operar, después habrá que seguir con la fisioterapia para hacer un tratamiento postquirúrgico para dejar el tobillo en las mejores condiciones posibles.

Este tipo de tratamientos, tanto conservador como postquirúrgico, podemos hacerlo en nuestra consulta de fisioterapia en Zaragoza.

 

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