Luxación de hombro

Hoy hablaremos de la luxación de hombro más común, la escapulohumeral. Este tipo de lesión suele tener lugar en accidentes en los que caemos y apoyamos el brazo extendido, por lo que es posible que en deportes de contacto aparezca en algún caso.

 Luxación de la articulación escapulohumeral

La articulación del hombro es la más móvil del cuerpo humano, lo que hace que también sea la más inestable. Está formada por la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea del omóplato o escápula, donde ésta se mueve en todas las direcciones. Debido al nombre de los huesos que la componen se llama articulación escapulo-humeral.

luxación de hombroSu luxación se produce en más del 90% de los casos hacia la parte anterior, muy a menudo, a consecuencia de un traumatismo sobre el brazo en abducción y rotación externa.

Síntomas de la luxación de hombro

Los síntomas que aparecen son dolor muy agudo que imposibilita cualquier movimiento y, lo más característico, la deformidad del hombro.

Tratamiento de la luxación de hombro

Lo primero que hay que hacer es reducir la luxación de hombro, es decir, volver a colocar la cabeza del húmero en su sitio. Esto se consigue llevando a cabo unas maniobras de tracción y rotación del brazo, que realizará un especialista. Después daremos paso a la inmovilización, en la mayoría de los casos por medio de un cabestrillo. Según la gravedad de las lesiones, la inmovilización durará de 2 a 3 semanas.

Hay que valorar el estado de todas las estructuras que rodean la articulación, ya que puede haber lesiones en cápsula, ligamentos, tendones, nervios, vasos sanguíneos, o incluso alguna fractura de hueso.

El tratamiento de fisioterapia que se llevará a cabo, puede dividirse en dos etapas:

Durante la inmovilización:

  • Aplicación de hielo y electroterapia para reducir el dolor.
  • Masaje y relajación de los músculos del hombro, brazo, cuello y tórax.
  • Ejercicios respiratorios para trabajar los costales superiores.
  • Trabajo activo con dedos, muñeca y codo.
  • Cuando sea posible, según el dolor, se empezará a trabajar estáticamente los músculos del hombro y omóplato, y se harán movilizaciones suaves de poca amplitud.

Después de la inmovilización:

  • Aplicación de calor, electroterapia y masaje.
  • Movilizaciones de amplitud progresiva, movimientos pendulares y en suspensión, para recuperar por completo el rango de movimiento.
  • Evitar movimientos de abducción y rotación externa del hombro (por ejemplo, gesto de alcanzar el cinturón del coche para ponérnoslo) durante al menos 3 semanas.
  • Fortalecimiento muscular y estabilización de la articulación del hombro.

En personas jóvenes y deportistas hay más riesgo de que el hombro se vuelva a luxar y se convierta en una articulación inestable, por lo que es muy importante que la gente propensa a sufrir este tipo de lesión se tome en serio el trabajo de fortalecimiento y estabilización del hombro, no sólo tras la luxación, sino como un entrenamiento habitual. Si a pesar de ello siguiera sufriendo luxaciones frecuentes, se nos plantearía la última opción, el tratamiento quirúrgico, en el que dependiendo del tipo de luxación, se llevan a cabo distintas técnicas para dejar el hombro más estable. Y posteriormente habría que recurrir al tratamiento de fisioterapia para recuperar la movilidad articular.

En Zaragoza realizamos este tipo de rehabilitaciones en nuestro centro de fisioterapia.

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