Lesión costal
En cualquier deporte de contacto existe el riesgo de chocar contra otro jugador, o sufrir una mala caída, y el tórax es una zona susceptible de llevarse el golpe. Por no hablar de los accidentes de la vida diaria.
El impacto puede provocar una contusión costal, dando lugar a pequeñas elongaciones o desgarros de los músculos intercostales, o incluso llegar a fracturar alguna costilla.
Contusión costal
En el caso de que se trate de una contusión costal, ésta puede provocar dolores a veces más intensos de lo que se supone que tendría que doler por la lesión causal, sobre todo al realizar pequeños esfuerzos, al flexionar lateralmente el tronco o al hacer una inspiración profunda.
Tratamiento de una contusión costal
En este caso, el tratamiento a seguir sería ligero reposo, evitando el exceso de movimiento en la zona torácica, masaje descontracturante, cyriax (masaje transverso profundo) en caso de elongación o desgarro intercostal, corrientes para el dolor y hielo. Sería conveniente poner un vendaje adhesivo y hacer algunos ejercicios para el control del ritmo respiratorio y hacer respiración abdominal, además de corregir la postura, si nos hemos acostumbrado a proteger la zona que nos duele.
Fractura de costilla
Se puede dar el caso de que la lesión vaya más allá y haya fractura de alguna costilla. Esto suele ocurrir cuando nos dan un golpe directo sobre el tórax, en la mayoría de las ocasiones por accidentes deportivos.
La gravedad puede ser mayor o menor, dependiendo del número de costillas rotas, o si hay alguna complicación con los órganos internos que las costillas tienen la función de proteger. En este caso hablaré de la fractura o fisura de una o dos costillas, ya que suele ser lo más frecuente.
El mayor problema de esta lesión es el dolor, que lleva a una respiración dificultosa. Desde el primer momento deberemos poner un vendaje para intentar contener un poco la zona.
Tratamiento de fractura de costilla
Desde el 2º día ya podemos empezar con la rehabilitación, deberemos hacer fisioterapia respiratoria sobre todo, y controlar el dolor. Además haremos movilizaciones leves de los brazos, sin llegar a transmitir el movimiento a la caja torácica, aprender a salvaguardar la región fracturada al toser o estornudar e intentar mantener una buena postura, evitando las posturas antálgicas.
Una vez se ha consolidado el hueso, de 3 a 6 semanas, como regla general, todos los movimientos deberán hacerse sin provocar dolor. Haremos masaje para relajar la musculatura de la zona de alrededor y contra los dolores residuales que puedan quedar. Añadiremos ejercicios respiratorios de expansión torácica, como por ejemplo, coger un globo, inspirar profundamente (recuerda que sin dolor) y espirar para hinchar el globo. Y, por último, iremos añadiendo movilizaciones progresivas de la caja torácica y de la columna vertebral en todo los planos.
Es una lesión un poco latosa e incómoda, pero ya veis, tiene solución. Eso si, ¡tened cuidado con los golpes directos con el resto de jugadores!
Si necesitas tratamiento de este tipo, en Fisioterapia Eva Tello Cadarso en Zaragoza podemos ayudarte.
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