Masaje perineal en el embarazo: qué es y para qué sirve
El suelo pélvico constituye la base de nuestra cavidad abdominal y es el encargado de mantener en su sitio órganos tan importantes como la vejiga, el útero o el recto.
Durante el embarazo este conjunto de músculos se ve sometido a un esfuerzo extra para sostener el peso del bebé y cuando llega el parto debe estirarse de una manera increíble para conseguir que la cabeza del bebé y su posterior cuerpo salgan. Y es más, una vez se ha dado a luz, el suelo pélvico tiene que recuperarse en un tiempo récord para seguir realizando sus funciones correctamente.
Con esta primera visión… ¿vas entendiendo la importancia de hacer una buena preparación al parto?
¿Qué es el masaje perineal?
Lo primero que voy a hacer es explicarte qué es el masaje perineal.
Se trata de la relajación de los músculos del periné que rodean la vagina mediante un masaje con uno o dos dedos.
Tiene distintas aplicaciones:
Hipertonía del suelo pélvico (vaginismo)
Se trata de una disfunción del suelo pélvico. Las mujeres que lo sufren pueden tener dolor durante las relaciones sexuales, dificultad para ponerse un tampón o dolor crónico en la zona pélvica. Una de las causas más comunes es la ansiedad o el estrés, provocan una tensión continuada en la musculatura del suelo pélvico (y muy posiblemente del diafragma). En estos casos, el masaje perineal está muy indicado para normalizar el tono (contracción base) de estos músculos, conseguir elasticidad y disminuir el dolor.
Preparación al parto
El masaje perineal es una técnica preventiva que se realiza en mujeres embarazadas para preparar y proteger el periné de las agresiones que puede sufrir durante el parto. De esta manera se consigue relajar la musculatura mejorando su elasticidad para facilitar el parto y reducir el dolor perineal durante el postparto con una mejor recuperación posterior de la musculatura.
Tratamiento de cicatrices
Además de relajar la musculatura, también podemos tratar cicatrices masajeando la zona perineal para trabajar posibles adherencias y mejorar la calidad del tejido.
¿Para qué sirve el masaje perineal en embarazadas?
El masaje perineal cada vez es más conocido dentro del mundo del embarazo y la preparación al parto, y no es para menos viendo todos los beneficios que aporta a la madre, facilitando el parto, por lo que hay menos riesgo de sufrimiento fetal y se facilita el trabajo de la persona que asiste el parto, ayudando a evitar tener que recurrir a practicar una episiotomía.
Beneficios del masaje perineal
- Relaja y aumenta la elasticidad de los músculos del periné
- Mejora la circulación sanguínea del periné y, por tanto, la calidad de los tejidos
- Promueve el conocimiento de la anatomía corporal propia
- Reduce la incidencia de episiotomías y desgarros durante el parto
- Mejora la recuperación postparto, disminuyendo el dolor perineal
- Permite la participación de la pareja de una manera activa
- Técnica natural que no tiene efectos perjudiciales
¿Cuándo empezar el tratamiento?
Las sesiones de preparación al parto, incluyendo el masaje perineal puede comenzar a realizarse a partir de la semana 32 de gestación.
Lo ideal es acudir a un fisioterapeuta especializado para que haga una primera valoración de tu suelo pélvico y determine el tratamiento más adecuado para ti.
Normalmente realizamos en consulta una sesión semanal, aunque si la mujer embarazada y su pareja están de acuerdo, podemos enseñar en consulta a la pareja a realizar el masaje perineal en casa para hacer un mantenimiento entre una sesión y otra, o incluso se le puede enseñar a la propia embarazada a realizárselo a sí misma, aunque a estas alturas de embarazo puede resultar un poco incómodo acceder a la zona y conseguir dejar el periné relajado.
Masaje perineal desde el punto de vista de la fisioterapia
El trabajo que realizamos dentro del campo de la fisioterapia obstétrica es preparar no sólo el suelo pélvico con masaje perineal, sino acompañar a la futura madre en este proceso y prepararle para el momento del parto.
Tras una completa valoración postural, del abdomen, suelo pélvico… preparamos todas las estructuras para que lleguen lo mejor posible al parto, donde el periné debe estirarse hasta conseguir que salga la cabeza del bebé de unos 10 centímetros de diámetro.
La madre debe saber respirar, realizar los pujos correctamente, a pesar de que le pongan epidural y pierda la sensibilidad y el reflejo de pujo, y conseguir terminar con un periné íntegro sin puntos, porque con el trabajo del masaje perineal, EPI-NO, simulación de pujos, etc. se ha conseguido una buena participación de la madre y una calidad óptima de los tejidos para afrontar este momento tan delicado y especial en la vida de la mujer.